Balbuceos sobre el arte y la locura 1.

Es tan difícil dar una definición sobre el arte como una definición de la locura. Quizás es más sencillo intentar establecer algunas relaciones entre arte y locura, que es lo que me propongo cuestionar en el siguiente artículo.

Para el caso de la locura será más sencillo poder acercarse a ella a través de la mirada de las personas que se consideran ex – usuarias de salud mental o directamente personas locas. Hace apenas unas pocas décadas en la historia, las personas auto percibidas locas, comenzaron a dar cuenta en primera persona sobre sus experiencias en la locura dejando en evidencia que la locura no es lo que las personas cuerdas etiquetan como “trastorno mental”.

Para el caso del arte, la situación es un poco más compleja porque tanto críticos, como curadores, como periodistas dan opiniones indiscriminadas sobre qué es aquello que denominamos arte y todas las personas que dicen que es lo que creen es el arte, parecerían tener razón. Pero en este caso particular, llama la atención que quienes han entregado su vida al arte guardan un estoico silencio acerca de qué cosa es el arte.

Existe un caso particular y es el de aquellas personas que se dedican al arte y además han realizado la experiencia de la locura. Algunas de estas personas han pasado a la historia y otras han realizado su obra en silencio pasando absolutamente desapercibida la figura del artista, consagrada al anonimato.

Quienes quieren dedicarse por completo al arte saben que en su trabajo deberán enfrentar una serie de tormentas intelectuales y montañas rusas emocionales que pueden poner en riesgo la propia vida. Las drogas psiquiátricas o las drogas ilegales pueden parecer un estímulo para poder realizar la experiencia artística pero en realidad éstas colocan al cuerpo artístico en un estado de artificialidad en el cual algunas emociones y algunos pensamientos se encuentran anestesiadas.

El acceso a la fantasía implica borrar el ego personal y destituir al sujeto artista. Esta tarea es extremadamente compleja y delicada. Intuyo que para acceder a la fantasía el sistema nervioso central debe estar predispuesto a estimularse y relajarse naturalmente. Pero justamente las drogas psiquiátricas y las drogas ilegales, intervienen sobre el sistema nervioso central reduciendo de forma notable en la conducta, el amplio espectro emocional e intelectual.

De alguna manera las personas locas que se quieren dedicar al arte no pueden darse el lujo de usar drogas psiquiátricas o drogas ilegales.

…