“Conocí a mi Hijo en el Manicomio”
Manuel Rodriguez Fernandez vive en Costa Rica. Se define como una persona loca y activista de la locura. Manuel es protagonista de una increíble historia con su hijo Yeremy a quien conoció en un hospital psiquiátrico.
- ¿Que es el activismo de la locura?
Se refiere a la reivindicación o a la re-formulación del término de locura y las relaciones con las personas con esta condición que es de diversidad mental. Algunas personas se denominan usuarios o ex usuarios de la psiquiatría y otras se denominan personas con discapacidad psico social. El activismo lo que busca es el respeto, la autonomía, la libertad de poder ser quienes somos y poder transitar sin ser señalados como enfermos. Buscamos que no se nos invisibilice y el respeto por nuestra condición que no es una enfermedad.
- ¿Hay diferencias entre un activista y un militante de una causa?
Es curioso porque en Costa Rica no se usa la idea de militancia, supongo que debe tener que ver con que no tenemos militares, ni ejercito. No ha habido hace como 70 años. Pero supongo son dos conceptos parecidos.
- ¿Que hace un activista de la locura?
Es una persona que busca dejar la roncha en lo público, en la sociedad y en lo político. Se busca picar y que la roncha se infecte para cambiar el sistema positivamente.
- ¿Como te sentís cada vez que das testimonio?
Tengo la necesidad de mostrar la realidad de la diversidad mental, que el sistema busca ocultar. No somos cubitos, ni mentes cuadradas. Aunque eso es lo que el sistema quiere. Para muchos en el sistema psiquiátrico, podemos resultar como una astilla en el zapato. Ellos están comodos en sus vidas mientras nosotros somos el objeto de sus ganancias. La locura o lo atípico, siempre plantea algo que debe ser exterminado por el sistema psiquiátrico.
- ¿Sos padre adoptivo?
Si, adopté a Yeremy estando los dos internados en un psiquiátrico. Nos conocimos los dos estando internados. El estaba en estado de abandono cuando conocí su historia. Había sido criado por sus abuelos, y cuando ellos murieron el quedó desamparado en su casa de la que lo querían echar y la familia lo quería dejar en la calle. Cuando salimos del psiquiátrico yo iba a su casa, hablábamos por teléfono, él me llamaba hasta que un día dejó de llamarme. Me preocupé. Hablé con los familiares y me dijeron que estaba de nuevo en el psiquiátrico. Ahí empecé a visitarlo. El primer día que me vio se me abalanzó encima, me abrazó y casi me tira al piso. Fue una experiencia que nunca voy a olvidar.
- ¿Como fue esa experiencia?
Vino corriendo, gimiendo como si tuviera una piedra del tamaño de la luna en la espalda y en ese momento la dejaba caer al suelo. Era como si estuviera descansando encima mio de un peso muy grande como la luna que él cargaba. Empecé a visitarlo todos los días y conocí mejor su historia. Había mucho de él en mi. Nos entendíamos sin hablar mucho. Sabíamos que había algo. Podíamos conocernos a través de los dones y sentidos extra que nos da la locura. Había confianza entre nosotros y la certeza de que su situación no podía continuar así. Un día después que él había salido del psiquiátrico, lo voy a visitar y me cuenta que no había comido nada desde que había salido del psiquiátrico. Entonces ahí tomé la decisión que iba a quedarme con él y alquilar un lugar para los dos. No le dije nada a nadie, hicimos las maletas y nos fuimos a vivir juntos. En ese momento estaba trabajando y podía pagar el alquiler. Después yo perdí el trabajo y el se volvió a internar. Conseguí otro trabajo, y volvió a vivir conmigo. Alquilamos en tres lugares distintos, y en dos de ellos nos echaron porque el estado de Yeremy asustaba a los vecinos. En esa época el siendo un adulto, era como un bebe de seis meses de vida, y yo desde el afecto lo dejaba ser quien era y se exprese como se quería expresar. Poco a poco pudo soltar cosas que necesitaba soltar y encontrar un apoyo para liberarse. Después de un año y medio de ir y venir por distintos lugares finalmente encontramos apoyo y ayuda gubernamental.
- ¿Que edad tiene Yeremy?
Cronológicamente mi hijo es seis años mas grande que yo. El tiene una edad mental menor, pero con interés de madurar. Yo respeto su proceso. El fue creciendo mucho mentalmente. Lo dejo conducir mi carro, que pase tiempo solo o que viaje a otros lugares. Actualmente tiene unos 22 años mentales.
- ¿Como fue el proceso de maduración de Yeremy?
Yo la adopté como hijo y creo que eso ayudó a que el salga de ese estado que no se expresaba para nada o se expresaba como un niño. El está madurando. Yo tengo un apego a las personas con nuestra condición y las considero mi familia. Yo me siento en familia con él. Yeremy no tenia nada ni nadie, y yo empecé desde cero y un lugar de horizontalidad. Asumí el rol de padre pero no desde un lugar jerárquico. Una psicóloga nos dijo que parecíamos hermanos, insinuando hagamos un cambio. Pero Yeremy sabe que soy su papá y que me gusta la horizontalidad.
- ¿Como es tu idea de familia?
Las relaciones de familia no tienen porque ser algo de sangre. Yo tengo dos hijos: Yeremy y Basty, mi gatito. Ambos son igual de importantes. Son mi familia y tengo una responsabilidad con ellos. Son seres vivos y yo deposité mi alma en ellos. Así como un padre tiene a su hijo que sabe que es su sangre, yo siento que tengo el mismo tipo de conexión pero de alma hacia ellos.
- ¿Algo esencial que quisieras agregar?
Acá el asunto importante es saber que uno pueda brindarle el apoyo a alguien que lo necesite principal mente si su vida peligra y no verlo desde un punto de vista que no conoces a esa persona, o que tiene que haber un vinculo de sangre para que te interese. Muchas veces nos han dicho que lo nuestro era un interés sexual. Uno de los motivos por los cuales yo detesto la sexualidad es porque es parte del mercado. El vinculo entre seres vivos es algo que se debe afianzar, porque la sexualidad es parte del mercado de este sistema económico. Hay que recordar que todos somos seres vivos, todos somos familia que vivimos en una isla llamada Tierra y todos somos sus hijos. El amor es diferente de la sexualidad. Puede haber amor sin sexualidad y yo promuevo mucho ver las cosas mas desde el alma y no desde la sexualidad. El afecto desde el cuerpo, no tiene porque ser sexual.